En este post te cuento todo lo que necesitas saber sobre cómo rejuvenecer tu rostro de forma natural sin necesidad de cirugía.
Descubre tratamientos y consejos que te ayudarán a conseguir una piel más joven y radiante, sin tener que pasar por el quirófano.
Cómo envejece el rostro de una mujer?
Pero antes de afrontar los tratamientos para el envejecimiento facial, vamos a analizar las causas.
El envejecimiento facial es un proceso natural en el que se van deteriorando progresivamente todas las estructuras faciales.
En dicho proceso, existen tres condicionantes principales a tener en cuenta:
- Por un lado, encontramos el envejecimiento de la piel. Con el paso del tiempo la velocidad de la síntesis de colágeno disminuye, lo que afecta la firmeza, el grosor y la elasticidad cutánea. Aunque este proceso se refleja en todo el cuerpo, en la cara se evidencia de forma más pronunciada, dando lugar a la aparición de arrugas y manchas, así como el adelgazamiento de la piel y la mayor notoriedad de los poros.
- En un segundo lugar, encontramos la pérdida de volumen en zonas específicas del rostro. Con los años, estructuras profundas del rostro, que dan apoyo a la piel, van perdiendo tamaño y volumen, lo que hace que la cara vaya tomando un aspecto cansado y “huesudo”.
- El tercer componente es la laxitud o flacidez; eso es lo que sucede cuando la cara comienza a perder su integridad y forma debido a la disminución o defecto en la producción de elastina, uno de los componentes básicos de la piel junto con el colágeno. Debido a esta pérdida de forma, se producen “descolgamientos” en la cara, siendo los más comunes la papada, las arrugas, las bolsas debajo de los ojos, los surcos nasogenianos y la aparición de un «doble mentón».
¿Qué cambios vas a ir notando a lo largo de los años?
El proceso de envejecimiento facial suele comenzar alrededor de los 27 años y uno de los primeros signos es la pérdida progresiva de grosor de la piel y la aparición de las primeras arrugas de expresión alrededor de los ojos y en el marco de la sonrisa.
Entre los 30 y los 35 años estos cambios van siendo cada vez más evidentes; los labios comienzan a perder su volumen, la piel se deshidrata, los compartimentos grasos de la zona de los pómulos empiezan a disminuir de volumen y tamaño, dando paso a los primeros signos de flacidez en el rostro.
A partir de los 40 años, el óvalo facial empieza a perder su definición; la caída de las cejas se va haciendo cada vez más evidente y aparece el hundimiento en las sienes por las modificaciones óseas y la pérdida de grasa. El hundimiento y pérdida de proyección de los pómulos se acentúa, empeoran las ojeras, se marcan más los surcos nasogenianos y aparecen las líneas de marioneta.
A partir de los 50 la flacidez evidente del rostro se suma a la pérdida de volumen antes mencionada.
¿Cómo rejuvenecer el rostro de manera natural sin cirugía?
Teniendo en cuenta los cambios que sufre la piel, la pérdida de volumen del rostro y la flacidez, el enfoque del tratamiento para rejuvenecer el rostro sin cirugía tiene como finalidad obtener una apariencia saludable y suavizar las expresiones del rostro.
Para ello, se utilizan rellenos reabsorbibles, con los que se busca reemplazar, sin excesos, el volumen que se va perdiendo en zonas puntuales de la cara, evitando desequilibrios y problemas de deformidad, así como resultados exagerados y antinaturales.
¿Cuáles son las zonas específicas que se pueden tratar?
En concreto, se pueden tratar las siguientes zonas:
- La región temporal o sienes; ellas tienen una almohadilla de grasa profunda y otro componente de grasa subcutánea (superficial) que comienza a disminuir progresivamente y dan paso a una concavidad y hundimiento en esta área.
- La zona del párpado superior e inferior. Allí se hace evidente el hundimiento de la cuenca del ojo y la aparición del surco de la ojera. En este último caso, se recomienda previamente valorar el pómulo y luego rellenar el surco con una pequeña cantidad de producto, una vez al año o cada dos años.
- La zona central de los pómulos va perdiendo discretamente una almohadilla de grasa profunda y el hueso va disminuyendo su proyección. El tratamiento de esta zona con rellenos debe ser muy sutil, ya que no se puede pretender traccionar el surco nasogeniano a expensas de volumen, porque eso generará una cara con aspecto antinatural.
- Los labios. Ellos van perdiendo volumen que puede ser tratado de manera sutil con cantidades relativamente pequeñas de relleno.
- La flacidez a lo largo de la línea de la mandíbula, también puede ser tratada con rellenos reabsorbibles, teniendo especial cuidado en evitar masculinizar el rostro, ensanchándolo de más.
¿Cómo evitar resultados artificiales?
Para evitar rostros artificiales, es importante saber que los rellenos soy muy útiles y ofrecen resultados muy satisfactorios en personas más jóvenes en torno a 30-40 años.
Pero a partir de los 50-55 años, la flacidez es cada vez más pronunciada y por tanto no solo es un problema de pérdida de volumen fisiológico. Cada caso deberá ser valorado de forma individual, pero a partir de esta edad, la cirugía puede ser una opción a considerar para tratar la flacidez del rostro.
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