¿Cómo es mi primera consulta?
Historia clínica
En primer lugar, siempre realizo una historia clínica en la que considero tus antecedentes personales. Entre otras cosas, me interesa saber sobre problemas o circunstancias relativas a enfermedades, alergias y cirugías previas; toma de medicación, hábitos diarios, historia familiar, o cualquier otra variable que pudiera incidir en la previsión de tratamiento.
Tratamientos previos
Luego valoro detalladamente la historia de tratamientos previos de medicina y cirugía estética -en caso de haberse realizado alguno- haciendo hincapié en zonas tratadas, productos empleados y la periodicidad de los mismos.
Motivo de la consulta
Una vez finalizado ese interrogatorio inicial, pasamos al motivo de consulta por el que acude, lo cual me orienta a valorar las necesidades y preocupaciones de la persona.
Exploración y análisis del rostro
Tras eso, pasamos a la camilla, donde, frente a un espejo, realizo una exploración y análisis exhaustivo de todo el rostro, considerando los tres tercios del mismo -superior, medio e inferior- además del cuello y el escote, para así explicar detalladamente los cambios anatómicos apreciados como consecuencia del envejecimiento, o aquellos secundarios derivados de la ausencia de ciertas proyecciones. De esa forma, puedo realizar un primer diagnóstico y detallar los posibles tratamientos específicos para cada persona.
Ejecución del tratamiento
Una vez decidido el plan, se procede a la ejecución del tratamiento, no sin antes haber realizado las fotografías del rostro en diferentes proyecciones para así poder tener el registro fotográfico de cada persona y poder evaluar el “antes” y “después”.
SOLICITAR PRIMERA CONSULTA
¿Cómo entiendo los tratamientos de medicina y cirugía estética facial?
Aunque no podemos ir en contra de las agujas del reloj, sí es posible prevenir y revertir esos cambios indeseados que provoca la llegada de un nuevo año.
Como Cirujano Maxilofacial, se me hace imposible concebir el rostro de forma parcializada, creo fundamental valorar el rostro como un todo, ya que la cara es una suma de elementos que forman un complejo armónico único para cada persona, no pueden valorarse de forma aislada y requieren un abordaje integral que tenga en cuenta todas las capas, proporciones y superficies.
Por ello, en mi consulta siempre realizo una valoración y tratamiento integral del rostro, desde las estructuras más superiores hasta las inferiores.
A través de procedimientos estéticos y quirúrgicos, busco generar cambios sutiles, reales y naturales que saquen a relucir la belleza interior de mis pacientes.
La cara es el reflejo del alma y busco conectar ambas partes a través de la medicina.