A medida que la piel envejece pierde sus proteínas estructurales (colágeno y elastina), se vuelve laxa y comienza a descolgarse, lo que contribuye a ese aspecto cansado y envejecido. Por ello, en este artículo te voy a contar cómo los estimuladores de colágeno te pueden ayudar a mejorar la elasticidad, calidad, aspecto y grosor de la piel, perdidas por el paso del tiempo.
¿Qué ocurre con el colágeno de la piel del rostro a medida que pasan los años?
El paso de los años afecta a la producción de colágeno por el cuerpo.
- A partir de los 25 años, el organismo empieza a disminuir la producción de colágeno
- Entre los 28-30, empiezan a aparecer ciertas arrugas, que se notarán más a partir de los 35
- Ya a partir de los 40 años, los cambios son mucho más evidentes y van sucediendo a mayor velocidad.
La pérdida progresiva de colágeno, evidente a partir de los 40 años, hace que la piel del rostro adelgace, pierda elasticidad y favorezca la aparición de arrugas finas que cada vez se van haciendo más visibles.
A esto hay que añadirle la disminución progresiva del volumen de hueso y grasa facial profunda concomitante, que combinada con la gravedad y los movimientos repetitivos de los músculos, puede provocar la aparición de líneas y arrugas.
Y además, si a esto le sumamos la pérdida de tono muscular y el afinamiento de la piel, ya tenemos la razón del aspecto de “cara caída y flácida” del rostro, con un contorno menos definido, característico del envejecimiento.
¿Qué puedes hacer para prevenir y tratar la pérdida progresiva de colágeno de la piel de tu rostro?
Para prevenir y mejorar esta situación, considero que es de gran utilidad el uso de estimuladores de colágeno, ya que no solo corrigen las arrugas y los pliegues, sino que también estimulan la producción de colágeno para tratar realmente las causas subyacentes del envejecimiento de la piel facial, generando efectos graduales y duraderos, lo que le da una apariencia juvenil natural al rostro.
¿Qué son los estimuladores de colágeno?
Los estimuladores de colágeno, son sustancias que se infiltran en el rostro, para estimular a las células encargadas de su producción y por ende mejorar la elasticidad, calidad, aspecto y grosor de la piel, previniendo y tratando las arrugas superficiales desde su causa y aportando brillo y luminosidad.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento consiste en la realización de infiltraciones del producto específico a cada lado del rostro, en las zonas comprometidas.
La aplicación se realiza mediante el uso de una cánula, con dos o tres puntos de entrada a cada lado de la cara (dependiendo de la tolerancia de cada persona), para así depositar el producto en forma de abanico, en la capa de la piel donde se encuentran las células especializadas en la producción de colágeno.
Es un tratamiento que se tolera bien. Produce una leve inflamación los días siguientes a su realización, pero se resuelve por completo sin limitaciones en la rutina diaria.
Una vez realizado, la producción de colágeno empieza a ser visible a los 2-3 meses, cuando empieza a ser evidente una mejoría duradera en el tiempo en la calidad de la piel.
¿Qué resultados puedes esperar con este tratamiento?
Los inductores de colágeno transformarán visiblemente la piel, ya que no solo corrigen las arrugas y los pliegues, sino que como también estimulan la producción de colágeno, tratan realmente las causas subyacentes del envejecimiento de la piel facial:
- La piel estará más luminosa, tersa y lisa.
- Mejorará la flacidez y las arrugas finas y superficiales.
- Recuperarás el resplandor de la piel, con un resultado completamente natural.
¿En quienes está indicado este tratamiento?
El tratamiento con inductores de colágeno, está indicado principalmente a partir de los 35 años cuando se van haciendo visibles las alteraciones por la disminución en la producción de colágeno.
Está muy recomendado en personas con pieles muy envejecidas por el sol, el consumo de tabaco, pieles muy finas, flácidas y sin luz.
Es el procedimiento idóneo para los pacientes que se decantan por el wellaging, dejando de lado los tratamientos invasivos y prefiriendo mejorar el estado de su piel pensando en su salud, además de en su aspecto.
Es un complemento ideal a otros tratamientos de medicina y cirugía estética facial, como lo son los rellenos de ácido hialurónico que permiten reponer los volúmenes que se han perdido por el envejecimiento y el lifting facial.
Como siempre recomiendo, lo ideal es realizar una valoración personalizada para establecer un plan de tratamiento adaptado a las necesidades de cada persona.