Muchas pacientes me preguntan cómo pueden reducir el surco nasogeniano de forma efectiva sin cirugía ni cambios drásticos.
“¿Qué puedo hacer con estas líneas que van de la nariz a la boca? Cada vez se me marcan más y me hacen ver mayor o cansada.”
Si tú también te has hecho esta pregunta frente al espejo, no estás sola. Los surcos nasogenianos —esas líneas que van desde los lados de la nariz hasta las comisuras de los labios— son una de las preocupaciones estéticas más frecuentes a partir de los 30-35 años.
Y aunque son completamente normales, muchas veces dan una apariencia de tristeza o fatiga que no se corresponde con cómo nos sentimos por dentro.
Por suerte, hoy es posible reducir del surco nasogeniano de forma efectiva, natural y sin cirugía, gracias a técnicas avanzadas de relleno con ácido hialurónico.
A continuación te explico por qué aparecen, cómo saber si necesitas tratarlos, y cuáles son las mejores opciones para reducir los surcos nasogenianos sin perder la expresión.
¿Por qué aparecen los surcos nasogenianos?
Los surcos nasogenianos no aparecen de un día para otro. Son una consecuencia del envejecimiento natural del rostro, y suelen intensificarse por varios motivos:
- Pérdida de volumen en los pómulos, lo que hace que los tejidos caigan hacia abajo.
- Flacidez de la piel, que provoca descolgamiento en la zona media de la cara.
- Gesticulación repetida, especialmente al sonreír, que con los años marca la línea.
- Factores como el estrés, la deshidratación, el tabaquismo o la exposición al sol también aceleran su aparición.
El resultado es un rostro con un pliegue marcado entre la nariz y la boca, que puede endurecer o entristecer la expresión facial.
¿Se puede reducir o eliminar el surco nasogeniano?
Eliminar del todo, no. Pero sí se pueden suavizar de forma muy efectiva, logrando que el rostro se vea más fresco, descansado y armónico.
Y lo más importante: el surco nasogeniano se puede reducir sin borrar tu expresión, porque se trata de una corrección sutil, no de eliminar lo que da movimiento al rostro.
¿Cuál es el tratamiento más eficaz?
En la mayoría de los casos, la opción más recomendable es el uso de ácido hialurónico, un material biocompatible que se inyecta con precisión para:
- Rellenar el surco si está muy marcado.
- Restaurar el volumen perdido en el tercio medio del rostro (especialmente en los pómulos), que es una de las causas principales de su aparición.
Este enfoque no solo actúa sobre la línea visible, sino que trata también el origen del problema, consiguiendo un resultado más natural y duradero.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
El procedimiento es rápido, poco molesto.
Tras una valoración personalizada, se aplica el ácido hialurónico en uno o varios puntos, dependiendo de la anatomía y necesidades de cada paciente.
A veces, el tratamiento se centra únicamente en el surco; otras veces, se complementa con un apoyo en pómulos o mejillas, para conseguir un efecto más completo y armonioso.
¿Se nota mucho el resultado?
El resultado se nota… pero no se nota que te has hecho algo. Esa es la clave.
La zona se ve más suave, la expresión más ligera y descansada, pero sin cambiar tu forma de sonreír ni tu expresión habitual.
¿Cuánto duran los efectos?
La duración depende del tipo de ácido hialurónico utilizado, del metabolismo de la paciente y de los cuidados posteriores, pero en general los resultados suelen mantenerse entre 9 y 15 meses.
A partir de ahí, el producto se reabsorbe progresivamente, y puede hacerse un retoque si lo deseas.
¿Es doloroso? ¿Tiene efectos secundarios?
No es doloroso. Se utiliza anestesia tópica y técnicas muy precisas, por lo que las molestias son mínimas.
Tras el tratamiento, puede haber una ligera inflamación o enrojecimiento en la zona, que desaparece en pocas horas.
¿Se puede combinar con otros tratamientos?
Sí, y de hecho es lo más recomendable.
En muchos casos, los surcos nasogenianos no son un problema aislado, sino parte de un conjunto de signos de envejecimiento facial.
Por eso, en mi consulta valoro siempre la posibilidad de incluir este tratamiento dentro de un enfoque más global, como la armonización facial, donde se trabaja todo el rostro de forma equilibrada y personalizada.
Esto permite no solo suavizar los surcos, sino también:
- Recuperar el volumen en pómulos.
- Mejorar la línea mandibular.
- Rejuvenecer la expresión sin rigidez.
- Conseguir un resultado natural y coherente.
¿Te gustaría suavizar el surco nasogeniano sin perder tu expresión?
Si te preocupa que estas líneas te hagan ver más cansada o envejecida, el tratamiento con ácido hialurónico puede ser una solución efectiva, rápida y natural.
Y si lo abordamos como parte de un plan integral de armonización facial, el resultado es aún más equilibrado.
✨ Cada rostro es único, y por eso realizo siempre una valoración personalizada para recomendarte lo que realmente necesitas.
¿Tienes dudas? Escríbeme o pide tu cita. Estoy aquí para ayudarte.
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