Seguro que has escuchado hablar del bótox… para bien o para mal. Desde mi punto de vista es una herramienta fabulosa en la medicina en general y en este caso en la medicina estética, pero han surgido muchos falsos mitos sobre el bótox o Toxina Botulínica y su uso, que en este post te voy a aclarar.
Por si no lo sabías, Botox, es en realidad el nombre de un medicamento producido y registrado por la empresa Allergan, Inc. de California, elaborado a partir de la toxina botulínica tipo A. Este nombre se popularizó y se convirtió en sinónimo de los tratamientos con toxina botulínica. Y por cierto, antes de que preguntes, sí, según la RAE, «bótox» se escribe así, con tilde 😉
10 mitos sobre el bótox
Como digo, muchos son los mitos sobre el bótox que circulan por ahí; a continuación te explicaré y destruiré 10 de los más comunes.
#1 – “No me hace falta porque aún no se me marcan las arrugas en la piel”
Para iniciar el tratamiento con Toxina Botulínica, no hay que esperar a que las arrugas sean evidentes en el rostro por la fractura cutánea. Lo ideal es prevenir y utilizarlo para evitar que en algún momento esas arrugas se marquen y sean evidentes.
#2 – “El bótox es una toxina, por tanto, es dañino”
La toxina botulínica es una sustancia que se emplea en la medicina desde hace más de 20 años en diferentes especialidades como neurología, urología, oftalmología, dermatología, cirugía maxilofacial y medicina del dolor.
Las complicaciones por su aplicación son muy poco frecuentes y mínimas, pudiendo manifestarse en alguna reacción leve, localizada y de forma temporal. Es importante considerar que debe aplicarse por un médico especialista, en la dosis adecuada y en el lugar correcto, teniendo siempre en cuenta que se recomienda esperar al menos 4 meses entre aplicación y aplicación.
#3 – “El bótox te deja la cara hinchada”
La Toxina Botulínica actúa bloqueando la señal nerviosa que produce la contracción muscular. Al inhibirse dicha señal el músculo no es capaz de moverse y, por ende, la piel que está por encima no se mueve y no se genera la arruga.
Por tanto, no ejerce ningún efecto de relleno. En el momento de la aplicación se puede apreciar cierta inflamación discreta que desaparece a los pocos minutos.
#4 – “Cuando se pasa el efecto, las arrugas aparecen más pronunciadas que antes”
La Toxina Botulínica, actúa relajando los músculos sobre los que se aplica, disminuyendo la movilidad de la piel y la formación de las arrugas en la misma. Por lo tanto, retrasa y evita la aparición de las arrugas y disminuye la profundidad de las que ya están presentes mientras dura su efecto.
Una vez que el efecto desaparece y se recupera la movilidad y la fuerza muscular, las arrugas que antes estaban presentes irán reapareciendo nuevamente de manera progresiva, pero más suavizadas, y desaparecerán nuevamente tras la realización de un nuevo tratamiento. En caso de no querer volver a realizarlo, las arrugas seguirán su evolución natural.
#5 – “El bótox solo sirve para las pieles maduras y arrugadas, no es para pieles jóvenes”
La toxina botulínica tiene un efecto mucho más efectivo y preventivo en pieles jóvenes, que aún no presentan una fractura cutánea evidente ni la pérdida de elasticidad característica de edades más avanzadas.
Por el contrario, en las pieles maduras que ya presentan elastosis, flacidez y se encuentran adelgazadas por el paso del tiempo –en donde entran en juego otros factores– es necesario complementar el uso del bótox con otros tratamientos para lograr resultados similares.
#6 – “El bótox deforma los labios”
La Toxina Botulínica no se utiliza en los labios por indicación de ficha técnica.
Por otro lado, no produce cambios en el volumen del rostro. Cuando existe esa deformación, es por rellenos como el ácido hialurónico y su abuso o utilización inadecuada.
#7 – “Con las cremas con ‘efecto bótox’ consigo los mismos resultados que con el bótox aplicado por un médico”
De momento ninguna crema que se comercializa en la actualidad puede lograr los resultados que se logran con la Toxina Botulínica inyectada en los músculos del tercio superior del rostro para modular su contracción. Las cremas no son capaces de penetrar hasta esa profundidad para generar el mismo efecto en las arrugas de la piel.
#8 – “Las inyecciones de bótox son adictivas”
No hay ninguna propiedad química en la Toxina Botulínica que genere adicción.
Lo que puede ocurrir, es que algunas personas, atraídas por el resultado de su uso en lo que respecta a mejoría en la calidad de la piel y expresión del rostro, quieran mantener su efecto intacto a lo largo del tiempo.
En este caso, la labor del médico es canalizar y aconsejar al paciente para evitar tratamientos innecesarios y excesivos.
#9 – “El bótox deja el rostro sin expresión”
La Toxina Botulínica, colocada de una manera correcta y por un profesional adecuado, no bloquea la expresión del rostro; todo lo contrario, mejora las arrugas y suaviza expresiones de rudeza, enfado y seriedad favorecidas por la contracción, a veces involuntaria, de algunos grupos musculares.
#10 – “La duración de efecto del bótox es de 6 a 8 meses”
El efecto de la Toxina Botulínica empieza a ser evidente a los 3 a 7 días de su aplicación dependiendo de la persona.
Su efecto máximo se aprecia en torno a 2-4 semanas tras la realización del tratamiento, manteniéndose este efecto aproximadamente un mes-mes y medio.
A partir de las 8 semanas se empieza a recuperar progresivamente la movilidad muscular, siendo evidentes las arrugas a los 4 meses, tras lo cual se puede volver a realizar el tratamiento si la persona así lo desea.
Como vemos, son muchas las falsas creencias y los mitos sobre el bótox. Por eso siempre es bueno asesorarse por un experto de la medicina estética para abordar todas las dudas que podamos tener y buscar un tratamiento que se adapte a nuestras reales necesidades.
Aquí tienes enlace a mi tratamiento con Toxina Botulínica, donde puedes obtener más información, y por supuesto, me tienes a tu disposición para aclarar tus dudas u ocuparme de conseguir la mejor versión de tu rostro.